No solo por la pandemia, sino que por las exorbitantes ganancias en venture capital que impulsaron a cientos de startups, especialmente tecnológicas. Gunderson Gwendolyn Ledger 31 August Latinoamérica ha sido clave para el desarrollo profesional y personal del abogado estadounidense Dan Green. No solo su esposa es chilena, sino que parte de sus epifanías en el mundo del emprendimiento ocurrieron en ese país, al que viajó para hacer un intercambio estudiantil que duró cuatro años. Desde entonces, la suya es una historia personal de dedicación para construir puentes entre América Latina y Silicon Valley. De regreso a California, en el añobuscó la oportunidad de trabajar con emprendedores y talentos de América Latina que quisieran desarrollarse en tecnología. Con una reciente oficina regional inaugurada a fines de julio, localizada en Sao Pablo y comandada por liderada por los socios corporativos Brian Hutchings, Adan Muller y Christel Moreno, era totalmente lógico que Green también asumiera un rol protagónico. Como él gusta de decir, son un despacho boutique. Principalmente, brindamos asesoría legal a los clientes.
Con las restricciones debidas a la explosión sanitaria por el COVID, la máximo parte de la población española se ha visto obligada a quedarse en casa y limitar sus salidas a hacer la compra y trabajar. Exigido a este confinamiento, la conexión a Internet se ha convertido en una necesidad para comunicarnos y han salido diversas iniciativas solidarias para compartir levante servicio con otros que carecen de él. Con las restricciones debidas al COVID también han surgido diversas medidas solidarias entre los ciudadanos. En levante artículo queremos centrarnos en aquellas que tienen que ver con nuestra ciberseguridad, concretamente en propuestas como la de compartir nuestra red wifi con nuestra comunidad de vecinos. La virtualización de las escuelas y universidades y la necesidad de ponernos en contacto con nuestros amigos y familiares hacen que una conexión a Internet sea básico. Por eso, muchas personas se han unido para compartir su acceso a Internet con sus vecinos menos digitalizados. Los principales riesgos a los que nos exponemos son: Robo de asesoría transmitida.
La expectativa de privacidad de un grupo de WhatsApp es similar a la de una conversación telefónica o un correo electrónico. Es decir, un tercero no puede espiar esas conversaciones, gemelo que tampoco se pueden hacer pinchazos telefónicos sin la autorización pertinente. Pueden las empresas utilizar los mensajes de WhatsApp como prueba contra sus empleados? Aquí la respuesta de los abogados es clara: sí Tres agentes de la Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid acaban de ser suspendidos temporalmente esta semana por haber escrito en un chat de un grupo, entre otras cosas, que deseaban la asesinato de la alcaldesa de capital, Manuela Carmena. En él llegaron a participar hasta agentes.
