Anon magnetismo de alto calibre seduccion Magnetismo de alto calibre Reglas para Seducir Como seducir En primer lugar, supongo que ya sabes que lo que las mujeres dicen no tiene nada que ver con lo que realmente quieren. Ellas siempre hablan en clave, pero tu ya sabes descifrarla La mujer realmente no quiere un hombre que sea como ella, lo que quiere es a alguien que las haga sentir mujer, alguien que haga que se sienta especial. Alguien con misterio, o con morbo, o atractivo, de manera que estar con él sea diferente, divertido, etc Pero lo que no hay que hacer jamas es convertirte en lo que quiere.
Es algo muy importante ya que el ser atractivo es un factor estelar para tener mujeres en tu biografía. Este artículo tiene como finalidad concretar la atracción en el contexto del juego y ayudarte a convertirte en alguien atractivo eliminando comportamientos y mentalidades que te perjudican. Hay que comenzar diciendo que la atracción no es algo que haces, es algo que eres. En el juego, tu faceta de ser es algo que puedes controlar. El resto es la forma en la que te expresas, lo cual permite que la atracción suceda. Generalmente es malinterpretado el hecho de que te puedes comportar de una determinada manera para asegurarte la espectáculo de la chica. El comportamiento en si es irrelevante mientras venga del lugar adecuado. La atracción no es algo que puedas inyectar a algún. Tienes que dejarle espacio y la oportunidad de sentir atracción en los centros emocionales de su mente y su conciencia.
En pliego adjunto le envío una nota bien detallada y comprensiva de todas las mejoras efectuadas en Peleches bajo mi dirección, para gobierno de usted antes de salir de Sevilla. Celebraré que le satisfaga. Díceme usted que le envíe abundantes noticias, que sean así como a modo de lámina fiel de Villavieja en su estamento actual, mirada por fuera y por dentro, porque hace muchos años que la ha perdido usted de aspecto y desea, cuando a ella vuelva, no pisar como en terreno anónimo. De mejor, ni un ladrillo, tampoco un clavo, ni una teja. No parece sino que se le dio el castigo con el nombre que se le puso. Aquí anda «la francesada» todavía tan fresca y tan rozagante como si hubiera pasado por Villavieja antes de ayer. Lo que no tiene duda es que el nombre, o la maldición o lo que sea, le cae a admiración. Estas dos familias que tuvieron cierta relativa importancia fuera de aquí, y aquí mucho prestigio siempre, han podido, y aun hoy, que han venido muy a menos, podrían hacer o conseguir que otros hicieran algo bravo y beneficioso para la localidad; empero precisamente les ha dado la cachondez por ahí; es decir, por embarazar, por destruir los de arriba cuanto proyectan o discurren los de abajo, y viceversa; y de este guisa, unos por otros se va quedando la casa por barrer.